Retraso madurativo causas

Retraso en el desarrollo de los niños

El habla es el acto motriz de comunicar mediante la articulación de la expresión verbal, mientras que el lenguaje es el conocimiento de un sistema de símbolos utilizado para la comunicación interpersonal.1 En general, se considera que un niño tiene un retraso en el habla si su desarrollo está significativamente por debajo de la norma para los niños de su misma edad. Un niño con retraso en el habla tiene un desarrollo del habla típico de un niño de menor edad cronológica; las habilidades del niño con retraso en el habla se adquieren en una secuencia normal, pero a un ritmo más lento de lo normal.2

El retraso del habla ha sido durante mucho tiempo una preocupación de los médicos que atienden a los niños. La preocupación está bien fundada, ya que el retraso del habla va acompañado de una serie de problemas de desarrollo. Además, el retraso del habla puede tener un impacto significativo en la vida personal, social, académica y, más adelante, profesional. La identificación temprana y la intervención adecuada pueden mitigar los déficits emocionales, sociales y cognitivos de esta discapacidad y pueden mejorar el resultado.

Diagnóstico de retraso en el desarrollo

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos neuroconductuales más comunes de la infancia y se caracteriza por la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad. Utilizando los criterios del DSM-IV [Asociación Americana de Psiquiatría (APA), 2000], las tasas de prevalencia en Estados Unidos oscilan entre el 7,4 y el 9,9% (Barkley, 2006). Cada vez hay más pruebas de que el TDAH tiene importantes aspectos de desarrollo y sus síntomas cambian considerablemente con el tiempo (Greenberg y Waldman, 1993; Hart et al., 1995; Faraone et al., 2006). Destacados investigadores (Barkley, 1990, 1997; Gillberg, 2010; Sonuga-Barke y Halperin, 2010) han sostenido durante mucho tiempo que el TDAH es un «trastorno del desarrollo» con un inicio temprano y que los déficits en la inhibición aparecen en la primera infancia y conducen a una cascada de otros problemas en la autorregulación, englobados bajo la rúbrica de funcionamiento ejecutivo.

Se ha descrito que muchos niños con TDAH tienen problemas de desarrollo comórbidos en la coordinación motora, el lenguaje, el comportamiento, el sueño y el estado de ánimo (Hartsough y Lambert, 1985; Gillberg y Kadesjo, 2003; Kalff et al., 2003; Gillberg, 2010)

Causas del retraso en el desarrollo

ResumenEl trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un complejo trastorno del desarrollo cerebral caracterizado por la hiperactividad/impulsividad y la falta de atención. Una de las principales hipótesis del TDAH es un retraso en la maduración, que se apoya principalmente en estudios anatómicos que evalúan el grosor cortical. Aquí, analizamos los cambios de las características topológicas de la conectividad metabólica de todo el cerebro en doce ratas SHR seleccionadas como ratas modelo del TDAH, confirmando las anomalías de comportamiento mediante la prueba de enterrar canicas, la prueba de campo abierto y la tarea de descuento de retrasos, y 12 ratas Wistar Kyoto como grupo de control, a lo largo del desarrollo desde las 4 semanas de edad (infancia) y las 6 semanas de edad (entrada en la pubertad). Un enfoque topológico basado en filtraciones de gráficos reveló un retraso en el fortalecimiento de las conexiones límbico-corticales/subcorticales en las ratas modelo del TDAH. Esto, a su vez, se relacionó con una alteración de la modularización de las regiones asociadas a la memoria y a la motivación de recompensa. Utilizando técnicas de análisis matemático de redes, como la agrupación jerárquica de enlace único y la entropía de volumen, observamos una conectividad lateral izquierda en las ratas modelo de TDAH a las 6 semanas de edad. Nuestros hallazgos apoyaron el retraso madurativo de la conectividad metabólica en el modelo SHR de TDAH, y también sugirieron la posibilidad de una reconfiguración deteriorada y compensatoria del flujo de información en la red cerebral.

Retraso en el desarrollo nhs

El retraso en la maduración visual (DVM) se observa en los recién nacidos que al principio parece que no pueden ver o son incapaces de seguir algún objeto. Suele mejorar hacia los 4-6 meses de edad sin ningún tratamiento, pero a veces puede tardar hasta los 12 meses en resolverse por completo. El examen ocular será normal y si se realiza una resonancia magnética, una tomografía computarizada u otras pruebas, el cerebro y los ojos también serán normales. No se conoce la causa subyacente de la DVM, pero la visión mejorará y la visión se «recuperará» hasta ser normal. Estos niños suelen manifestar otros signos de retraso en el desarrollo neurológico (hitos). La discapacidad visual cortical (CVI) y la DVM pueden parecer iguales al principio, pero la visión mejorará hasta ser normal en la DVM. En la CVI, la visión puede mejorar a veces, pero nunca hasta alcanzar la normalidad. Además, en la IVC hay un problema neurológico subyacente en el cerebro que causa la visión anormal.